“Cuando la solución es simple, Dios está respondiendo” (Einstein)
“Dios siempre toma el camino más simple” (Einstein)
“La actividad matemática del hombre es una actividad espiritual” (Luitzen Egbertus Jan Brower)
“Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico” (Wittgenstein, Tractatus 6.45)
Matemática y Espiritualidad
La matemática es la ciencia racional por excelencia, pues nos permite obtener conclusiones a partir de reglas lógicas. Sin embargo, la matemática se ha asociado también con temas o aspectos superiores a la razón: con la intuición, lo ideal, lo perfecto, lo puro, lo eterno, lo inmutable, la conciencia, lo imaginario, lo trascendente, lo infinito, el conocimiento supremo, lo metafísico e incluso la mística.
La matemática nos interioriza, nos lleva a lo profundo de las cosas, a su esencia, a la máxima abstracción. Conocer la matemática es una iniciación a un mundo superior y trascendente. El mundo matemático se considera el más próximo al mundo espiritual. Dios se manifiesta en las leyes matemáticas que todo lo gobiernan, y la comprensión de esas leyes, e incluso simplemente el ejercicio de la matemática nos acerca a Dios. Dios está más allá de la razón, es algo anterior y superior a la razón.
Dios dibuja el universo con un compás. Bible Moraliseé (c. 1250)
He aquí algunas opiniones en este sentido:
“La matemática es el eslabón que enlaza a Dios con el mundo” (San Agustín).
“Dios creó los enteros, todo lo demás es obra del hombre” (Kronecker).
“Peldaño a peldaño, por la escala de la matemática, el alma realiza el sublime ascenso a los más elevados orbes del cielo” (Marsilio Ficino)
“Las matemáticas son una de las actividades humanas quintaesenciales que nos hacen plenamente humanos y, con ello, nos llevan a la trascendencia” (Donal O’Shea).
“Con la matemática se consigue una trascendencia desde un estado dado de visión a una nueva visión más allá de la apariencia”. (Geoge Spencer Brown).
“Todas las geometrías son finalmente manifestaciones del orden sagrado” (José Argüelles).
“Toda apariencia geométrica contiene un significado metafísico” (Pitágoras).
“La matemática es la ciencia del infinito” (Hermann Weyl).
“Las matemáticas elevan la mente humana a una más estrecha proximidad con lo divino de la que pueda alcanzarse por ningún otro medio” (Herman Weyl).
“Es imposible hacer nada en matemáticas, ni siquiera en la aritmética más elemental, sin referirse implícitamente al infinito” (Rebeca Goldstein).
“La matemática es la lógica de la imaginación” (Leibniz).
“El número se encuentra en otro espacio, no en este espacio” (George Spencer Brown).
“La matemática no es un fin en sí mismo, sin una clave a un mundo más allá del alcance de la descripción ordinaria” (George Spencer Brown).
“La matemática es un puente entre los estados de conciencia relativo y trascendente” (Franklin Merrel-Wolff).
Para René Guénon, la verdadera función de la matemática es la de servir de soporte para una conciencia superior.
Para Brower, la matemática está más cercana al reino del arte, la belleza y la mística que al reino de las ciencias. “El edificio de la matemática intuicionista es un arte, no una ciencia” (Brower).
Charles Hermite creía que la existencia matemática era una especie de estado sobrenatural al que los matemáticos mortales solo podían fugazmente echar algún vistazo.
Descartes creía que podría demostrarse la existencia de Dios mediante el pensamiento racional, es decir, mediante la lógica, cuya esencia es matemática. Y llegó a intentarlo realmente. Su intento lo reflejó en “Meditaciones Metafísicas, Meditación III”.
Grothendieck enlazó la metamatemática con la mística, que reflejó en su autobiografía “Cosechas y siembras”. Lo que no hay duda es que Grothendieck tenía ideas profundamente intuitivas y creativas, que desembocaron en la creación de nuevos conceptos matemáticos.
El conjunto de Mandelbrot (El Buda)
Sin embargo, la sociedad moderna ha trivializado la matemática, le ha dado un sentido profano, superficial (para contar, medir, calcular, relacionar, etc.), ignorando su verdadera esencia que es sagrada, incluso mística, un vehículo de unión con lo superior y trascendente. Hoy día, este aspecto espiritual fundamental se ha olvidado completamente. Pero todavía hoy un pequeño número que no ha olvidado este aspecto.
Pitágoras
Pitágoras −el primero en autodenominarse filósofo− es la figura que mejor encarna la relación entre matemática y espiritualidad, pues para él, la matemática era más que una ciencia, era fundamentalmente una actividad espiritual, una forma de acercarse a lo divino, a lo eterno e inmutable. Debido a su alto nivel alcanzado, muchos le consideraban un mediador entre Dios y los hombres.
Pitágoras en "La Escuela de Atenas" (Rafael)
Para Pitágoras, la matemática tiene un carácter iniciático, pues están en una dimensión superior al mundo empírico observable, y su conocimiento eleva espiritualmente al ser humano. Para Pitágoras, los números tienen un carácter místico y constituyen la esencia de la realidad. Los números revelan el despliegue de la unidad inmanifestada en la multiplicidad de la manifestaciones. A Pitágoras le interesaba más el patrón, lo profundo, más que lo superficial.
Por ejemplo, no podemos “ver” el verdadero número 37, es decir, el número a nivel profundo, más allá de sus manifestaciones concretas. Tampoco podemos “ver” el verdadero y perfecto triángulo equilátero, más allá de sus manifestaciones concretas imperfectas. Las matemáticas son “puras” y su estudio nos eleva sobre las imperfecciones del mundo físico. Los números y las figuras geométricas son universales, y su verdad solo puede revelarse mediante el pensamiento puro, no contaminado por los sentidos físicos.
Pitágoras creó una escuela filosófico-mística de carácter iniciático, que tenía varias particularidades:
Sus miembros eran vegetarianos, practicaban la comunidad de bienes y llevaban una vida ascética, casi espiritual. Cada miembro tenía la obligación de pasar un período de cinco años de contemplación, manteniendo completo silencio.
Creían en la trasmigración de las almas. Las almas son entidades inmortales que sufren un proceso de encarnaciones sucesivas, proceso que se supera mediante la purificación (catarsis), que culmina en el regreso del alma a su lugar de origen.
Mantenían reuniones secretas y rituales. La enseñanza estaba estructurada en niveles. Había que acreditar estar preparado para acceder a un nivel superior. Las enseñanzas pitagóricas se dividían en aritmética, armonía musical, geometría y astronomía.
No se permitía registrar por escrito las enseñanzas. Nadie violó esta norma hasta después de la muerte de Pitágoras y la dispersión de la escuela pitagórica.
Su filosofía era universalista y se basaba en el lema “El número es todo”, es decir, el número es el fundamento del universo, el principio de todas las cosas. Todo podía ser explicado mediante las propiedades intrínsecas de los números. Los números poseían propiedades mágicas y trascendentes. Los cuerpos físicos tenían geometría, y tras los diseños geométricos estaban los números.
Los pitagóricos descubrieron que la armonía en la música correspondía a relaciones simples entre los números.
La Tetraktys pitagórica
La Tetraktys es una figura triangular que consta de 10 puntos colocados en cuatro filas de 1, 2, 3 y 4 puntos, respectivamente. Los pitagóricos la consideraban una estructura mística, sagrada, que simbolizaba el orden, la armonía y la perfección del universo, el símbolo de la manifestación universal, del plan cósmico en el despliegue de sus infinitas posibilidades. Para los pitagóricos, el 10 se consideraba el número más sagrado, pues simbolizaba la totalidad, la fuente de lo eterno y universal, el principio de todas las cosas, el conocimiento supremo.
La Tetraktys pitagórica
Las 4 filas de la Tetraktys simbolizan, respectivamente:
La Unidad (mónada), lo divino, el origen de todo lo existente, lo inmanifiesto.
La Diada, el dualismo, el desdoblamiento de la Unidad. Simboliza también el principio femenino.
La Triada, que trasciende los opuestos y participa a la vez de la Unidad y de la dualidad. Simboliza también el principio masculino.
El Cuaternario, que simboliza la armonía y el universo como manifestación de los 4 elementos (tierra, aire, fuego y agua).
El conjunto de todos los anteriores constituye la Década, la totalidad del universo y la vuelta a la unidad: 1+2+3+4 = 10 = 1+0 = 1.
Platón
Platón fue influenciado por las ideas de Pitágoras y los pitagóricos. Estaba persuadido de que el universo es esencialmente matemático y que el estudio de las matemáticas era la clave del conocimiento. Platón creía que toda la materia se basaba en diferentes combinaciones de átomos triangulares. En el Timeo explica cómo se combinan las diferentes clases de triángulos para formar los 4 elementos.
Las ideas matemáticas son las ideas fundamentales, las más importantes de todas, pues constituyen la esencia de la realidad.
La matemática eleva el espíritu hacia lo abstracto y hacia la verdad para escapar del ámbito sensible. Eleva el alma desde las cosas sensibles a la verdad inteligible, cognoscible por la vía racional.
La matemática nos conduce más allá de la existencia ordinaria. Y nos muestra la estructura subyacente de toda la creación. La matemática es una clave a un mundo trascendente.
Las matemáticas están conectadas con lo divino: “Dios siempre hace geometría”. Hay que intentar descubrir las leyes que gobiernan el universo para acercarnos a la realidad suprema de Dios.
El objetivo fundamental de la matemática es la contemplación del Ser.
En lo más profundo del mundo de las ideas, en su núcleo fundamental, está el mundo matemático.
El mundo físico es una proyección o manifestación del mundo matemático. Por lo tanto, existe una correspondencia entre las leyes de la naturaleza y las de la matemática. Las leyes físicas son matemáticas.
La “iluminación matemática” es el estado más elevado del platonismo matemático, un estado de coherencia mental, unificada, de máxima conciencia, donde todo se contempla como una unidad y donde todo está conectado.
Platonismo matemático
También llamado “realismo matemático”, es la aplicación del idealismo platónico al mundo matemático. Este término fue acuñado por primera vez por Paul Bernays [1935], para referirse a la doctrina que sostiene que los conceptos matemáticos tienen una realidad objetiva e independiente del sujeto cognitivo.
Los principios del realismo matemático, tal y como se concibe hoy, son los siguientes:
Existencia. Los objetos matemáticos existen, son reales.
Abstracción. Los objetos matemáticos son abstractos. No pertenecen al mundo físico. Por lo tanto, no tienen localización espacial.
Independencia. Los objetos matemáticos existen por sí mismos, y son independientes del mundo físico y de los seres humanos.
Eternidad. Los objetos matemáticos son eternos o atemporales. Existen desde el principio de los tiempos y antes de que los humanos los percibiesen por primera vez.
Inalterabilidad. Los objetos matemáticos no se pueden modificar ni destruir.
Descubrimiento. Las verdades matemáticas no se crean, se descubren. No son construcciones de la mente. Descubrimos los entes matemáticos ya existentes.
Apriorismo. La verdad matemática es un conocimiento a priori, previa a toda experiencia.
Intuición. La intuición es la facultad que nos permite conocer la realidad matemática.
Perfección y orden. El mundo matemático es un mundo perfecto y ordenado.
Según Davis y Hersh [1982], el platonismo es la fe de (casi) todos los matemáticos, pero que se trata de una religión oculta ejercitada en privado.
Ramanujan y la iluminación matemática
El indio Srinivasa Ramanujan, uno de los mayores genios de todos los tiempos, es quizás el ejemplo más representativo de iluminación matemática. Tenía una intuición matemática muy poderosa. Según él, los conceptos matemáticos, los teoremas y las fórmulas le eran transmitidas en sueños por la diosa hindú Namagiri. Ramanujan, nada más despertarse, apuntaba todo lo que le había revelado la diosa en sueños. Esta diosa es venerada especialmente en el distrito Namakkal del estado indio de Tamil Nadu, en el sur de la India, y es representada a menudo como la flor de loto. El nombre “Namagiri” traducido del sánscrito al tamil suena como “Namakkal”. Namagiri es venerada como consorte de Narasimha, una encarnación de Vishnu.
Una de sus grandes aportaciones fue una función modular elíptica, denominada “Ramanajan” en su honor, que constituye la base de la moderna teoría de cuerdas de la física cuántica. Según esta teoría, existen más de cuatro dimensiones (tres espaciales y una temporal). Según la teoría M (de mother) hay 12 dimensiones (11 espaciales y 1 temporal). Según la teoría F (de father), hay 10 dimensiones espaciales y 2 temporales. Los diferentes modos de vibración de la cuerda producen toda la variedad de partículas elementales.
Temas Matemáticos Trascendentales
En la matemática hay temas trascendentales, que van más allá de la razón o que desafían a la razón, y que enlazan con lo superior o lo espiritual. Entre estos temas, podemos destacar los siguientes:
El infinito.
El infinito siempre se ha asociado a Dios, a lo indefinible e indescriptible. No se puede expresar, pero se puede intuir. Plotino, el fundador del neoplatonismo, asociaba el infinito con Dios (el Uno), y que meditar sobre el infinito aportaba un cierto conocimiento de Dios.
El infinito desafía a la lógica. Galileo decía que había tantos números pares como números naturales. Las paradojas o antinomias de Zenón conducían a conclusiones fuera de la lógica (Aquiles nunca alcanza a la tortuga).
Para los antiguos griegos, el infinito lo denominaban “apeiron” (lo que no puede ser definido, lo que no tiene límites, lo indeterminado), y se basaba en 4 ideas principales: 1) El aspecto no racional; 2) Lo ilimitado, lo indeterminado, lo que no tiene forma ni cualidad; 3) La imposibilidad de definir y describir el infinito; 4) El principio último de todas las cosas.
El gran impulsor del tema del infinito fue Cantor. Demostró que existen infinitos tipos de infinito. Para evitar problemas con la Iglesia Católica, utilizó el término “transfinito”.
El 0 y el 1.
Leibniz descubrió (en 1679) el poder y la elegancia mística de la aritmética binaria, ya que con solo dos dígitos (0 y 1) y su poder combinatorio era posible construir el universo entero. El 1 lo representa a Dios, el ser, la existencia. Y el 0 representa el vacío, lo no existente: Omnibus ex nihil ducendis sufficit unum (Uno es suficiente para derivar todo de nada). Para Leibniz, el 0 y el 1 constituyen la esencia de la realidad
La libertad de creación.
Para Cantor, la esencia de la matemática es la libertad. Es la libertad para crear o definir nuevas entidades matemáticas.
Dentro de las posibilidades de la libertad está la posibilidad de asignar nombres a las entidades matemáticas. La acción de nombrar se ha considerado un acto creador que se ha asociado con la existencia y la individualidad. “ Nombrar es tener individualidad” (Nikolái Luzin). “Cuando nombro un objeto con una palabra afirmo su existencia” (Andréi Bely).
La idea de que un nombre es algo trascendente es muy antigua y se remonta al Crátilo de Platón. Y la idea de nombrar como acto creador tiene una larga historia en el pensamiento religioso y mitológico. Se dice que Ptah, el dios creador de la mitología egipcia, creaba nombrando con su lengua lo que concebía su pensamiento. Según el Génesis “Dios dijo’Hágase la luz’ y la luz se hizo”. Nombrar y crear eran la misma cosa.
Los números naturales.
Los números son los símbolos y paradigmas de los principios divinos. Los números contienen y manifiestan las leyes del universo de Dios. Según Kronecker “Dios creó los enteros, todo lo demás es obra del hombre”. Los números naturales son el origen de la matemática.
MENTAL y la Espiritualidad
MENTAL es un lenguaje fundamentalmente mental, pero trasciende lo mental porque los arquetipos primarios están presentes en todas las cosas. No es un lenguaje espiritual, pues de serlo se incurriría en una contradicción, pues lo espiritual es una dimensión superior a la mental. No obstante, es un acercamiento al mundo espiritual y presenta ciertos paralelismos, analogías o conexiones con el mundo espiritual:
Jerarquía.
MENTAL se basa en principios universales que están en lo más alto de la jerarquía de los conceptos primarios. Unos principios inmutables que fundamentan a todos los demás, que siguen el principio de causalidad descendente. Este principio es de tipo espiritual, pues Dios es el principio del que emana todo y sustenta todo.
Simplicidad.
El principio de economía o simplicidad de MENTAL es un principio universal que se manifiesta en todos los niveles de la realidad. Es también un principio espiritual, pues lo simple está asociado a la verdad y la conciencia.
Según la parábola del grano de mostaza, la mostaza es la más simple y pequeña de las semillas, pero cuando crece se manifiesta como un árbol grande que une Cielo y Tierra y en el que se posan los pájaros, los intermediarios entre ambos mundos.
Verdad.
MENTAL es la verdad, la verdadera realidad, que reside en lo profundo. Es lo necesario, lo universal, lo común a todos los mundos posibles, lo inmutable y eterno. Lo superficial no es la verdadera realidad. Son solo manifestaciones de lo profundo, de la verdadera realidad. La verdad implica belleza, armonía, orden, perfección y conciencia. La verdad es simple y se encuentra en lo profundo.
“La verdad es simple. ¿Por qué no la conoce todo el mundo? Porque es demasiado simple. Porque tenemos nuestras nociones preconcebidas sobre lo que es la verdad o qué debería ser” (Harold Klemp).
“La verdad no está en las alturas sino en el fondo de todas las cosas” (Paul Twitchell).
“Lo que es verdadero es simple” (René Mey).
“La verdad es el todo” (Hegel).
Inefabilidad.
MENTAL, como tal, es inefable, es inexpresable. Solo se pueden expresar sus manifestaciones, las expresiones concretas.
“¿Qué es el la verdad?” minuspreguntó Pilatos a Jesús (Juan 18:38). Y Jesús permaneció en silencio porque la verdad es inexpresable.
“El Tao que puede expresarse no es el eterno Tao” (Lao-Tse).
Conciencia.
MENTAL es un lenguaje de la conciencia porque se fundamenta en arquetipos de la conciencia y en la unión de opuestos: matemática y metamatemática, lo racional y lo intuitivo, ciencia y humanismo, lo inexpresable y lo expresable, etc.
“En Dios se halla la coincidencia de los opuestos” (Nicholas de Cusa).
“La conciencia es lingüística” (Vigotsky).
Imaginación.
La imaginación es una facultad del alma y está siempre presente en todo pensamiento. No se puede pensar sin imaginar. Para Jung, los arquetipos son las categorías de la imaginación. En MENTAL podemos hablar de “imaginación abstracta”.
En MENTAL, la imaginación está presente en toda expresión concreta y especialmente en las expresiones imaginarias.
“La imaginación es el lenguaje del alma” (Jung).
“La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento está limitado a lo que conocemos y entendemos, mientras que la imaginación engloba al mundo entero” (Einstein).
Intuición.
MENTAL es a la vez un lenguaje intuitivo y racional. Pero la intuición es lo fundamental, lo que nos acerca al alma.
“Las intuiciones son mensajes del alma” (Gary Zukav y Harold Klemp).
“La realidad última es un impulso vital comprensible solo por la intuición” (Bergson).
“Tengo fe en mi intuición” (Einstein).
“Estoy definitivamente al lado de la intuición” (Gregory Chaitin).
“La intuición es la clara concepción de todo a la vez” (Johann Lavater).
“El objeto del rigor matemático es sancionar y legitimar la conquista de la intuición, y no hay otro objeto para ello” (Jacques Hadamard).
“La realidad última es un impulso vital comprensible solo por la intuición” (Bergson).
“La Matemática es una creación libre, independiente de la experiencia, que se desarrolla a partir de una única Intuición Primordial a priori” (Brower)
Totalidad.
MENTAL proporciona un punto de vista unificador, desde el que se contempla la esencia de la realidad y la totalidad. Es algo que recuerda la visión de los místicos.
“La única forma de atrapar la totalidad de la vida es a través de los sentidos espirituales” (Paul Twitchell).
Profundidad.
MENTAL es un lenguaje profundo con manifestaciones superficiales. Hay que buscar primero lo profundo. Desde ese lugar se contempla fácilmente lo superficial, pues todo lo superficial es manifestaciçon de lo profundo. MENTAL nos conecta con lo profundo para ver lo universal en lo particular. MENTAL es un nivel de conciencia superior desde el que los problemas se diluyen, se resuelven o se aclaran. Los maestros espirituales también insisten en este tema: desde un nivel superior de conciencia, todo se resuelve o aclara.
“Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura” (Mateo 6:33).
Posibilidad.
MENTAL es un lenguaje de los mundos posibles. Las primitivas son el fundamento de todas las posibilidades.
Según Leibniz, todos los mundos posibles existen en el entendimiento de Dios. Y de las infinitas posibilidades que tenía, seleccionó este mundo por ser el mejor de los mundos posibles: el más perfecto, el más simple en hipótesis y más rico en fenómenos. Es su principio de economía: el “maximin”. Es también el mundo más equilibrado entre variedad y homogeneidad, y el mundo donde las combinaciones son las mejores posibles.
Libertad.
MENTAL es un lenguaje cuyas dimensiones o grados de libertad son los arquetipos primarios. Desde lo profundo, donde mora la verdad, se experimenta la libertad, el mundo de todas las posibilidades. Estar en varios sitios a la vez, el traslado instantáneo a otro lugar, etc. son características comunes del mundo espiritual y el mundo mental.
Con los arquetipos primarios se pueden crear expresiones concretas y definir nuevos conceptos que relacionan los arquetipos entre sí. Las expresiones no hacen referencia a sí mismas, sino a los arquetipos profundos indefinibles. Usar el lenguaje es crear entidades mentales o acceder a una entidad que ya existe en un reino superior. ”La verdad os hará libres” (Juan 8:32).
Trascendencia.
MENTAL trasciende espacio y tiempo físicos. Espacio y tiempo están unidos y son abstractos, donde las relaciones entre las expresiones pueden ser locales y no-locales. Trasciende a la propia matemática. La matemática es una manifestación de MENTAL.
La relación particular-universal.
Lo espiritual aparece al conectar o relacionar lo limitado y lo ilimitado, lo particular y lo universal. “Sentir el mundo como un todo limitado es lo místico” (Wittgenstein, Tractatus 6.45).
Metalenguaje.
MENTAL es el lenguaje “madre” de todos los lenguajes formales particulares. MENTAL es un lenguaje y también un metalenguaje.
En Pentecostés, el Espíritu, manifestado como unas lenguas de fuego, se posaron sobre las cabezas de los discípulos y comenzaron a hablar en muchas lenguas. Si sabes el lenguaje madre conoces todos los lenguajes.
Paradojas.
MENTAL une los opuestos, donde se producen paradojas, y también resuelve las paradojas porque armoniza los opuestos.
“El paradojismo es una de las características comunes del misticismo” (Paul Twitchell).
“De la paradoja viene la sabiduría” (Masahiro Mori).
Infinito.
El infinito está asociado a lo ilimitado y a lo divino.
En MENTAL se puede describir expresiones infinitas. Por ejemplo, el infinito numérico es expresable mediante una expresión recursiva: (∞ =: ∞+1).
Vida.
La vida es la manifestación del alma y la conciencia en un cuerpo.
MENTAL puede crear “vida abstracta”, una aproximación mental a la vida.
Las expresiones de MENTAL son inertes, no tienen vida. Lo que les da vida es el motor de evaluación/ejecución.
“Los arquetipos toman vida solo cuando intentamos descubrir su significado” (Jung).
La ley del karma.
La ley de economía está conectada con la ley de causa y efecto (o ley del karma). Debemos actuar desde nuestro “yo” interno o profundo, desde el ser, donde reina la verdad, la simplicidad, la máxima conciencia, la libertad, la armonía y la creatividad, con el fin de lograr la máxima efectividad con el mínimo esfuerzo. Si no es así, hay que pagar las consecuencias: se genera karma y baja la conciencia.
La naturaleza se sostiene por la ley del amor. Cuando tus acciones están motivadas por el amor, estás conectando con lo profundo de la naturaleza, con el ser, entonces se actúa sin esfuerzo, sin despedicio de energía y sin miedo a ningún desafío. Cuando tus acciones están motivadas por el poder y el control de la gente, estás fortaleciendo el ego y malgastando tu energía y generando karma.
Simbolismo.
MENTAL es un lenguaje simbólico.
“El simbolismo es un medio para elevarnos al conocimiento de las verdades divinas” (René Guénon).
“El verdadero lenguaje del mundo es el de los símbolos” (René Guénon).
Creatividad.
MENTAL es un lenguaje creativo, reflejo de la creatividad del alma.
“El alma es creativa, infinitamente creativa” (Harold Klemp).
“¿Qué es la creatividad sino otro modo de nombrar al Espíritu?” (Ken Wilber).
Unidad.
Una de las características de la experiencia espiritual es experimentar lo profundo, donde se contempla la unidad de todas las cosas. El conocimiento superior se logra mediante un estado de inefable unidad con una realidad trascendente.
MENTAL es unión: de las primitivas y sus duales. MENTAL nos aproxima a la unidad de todas las cosas. MENTAL nos acerca a esa experiencia de unidad.
“Dios es anterior a todas las cosas y en él todas las cosas se mantienen unidas” (Colosianos 1:18).
MENTAL produce una iluminación de tipo mental e intuitiva, un estado de conciencia en el que todas las cosas se ven como manifestaciones de los mismos principios profundos y universales, en donde todo se contempla como una unidad.
Con MENTAL se diluyen las fronteras, pues ofrece un punto de vista privilegiado donde se contempla todo como las manifestaciones de los mismos arquetipos o principios que gobiernan todas las cosas, un lugar donde todo está conectado.
Con MENTAL las fronteras se diluyen. Es el fin de los “egos” de las ciencias y dominios particulares. Como dice Alan Wolf, “cualquier objeto que posea una frontera poseerá un ego”.
“El último secreto metafísico, si nos atrevemos a decirlo así de simple, es que no hay fronteras en el universo. Las fronteras son ilusiones, productos no de la realidad sino de la forma que representamos y editamos la realidad. Y mientras está bien representar el territorio, es fatal confundir las dos” (Ken Wilber. Conciencia Sin Fronteras).
En definitiva, MENTAL no es un lenguaje espiritual, pero nos ayuda a entender mejor el mundo espiritual, y a contactar a través de la intuición con un reino superior y trascendente.
Adenda
Las “Máquinas Espirituales” de Ray Kurzweil
Ray Kurzweil [1999] cree que, en el futuro existirán máquinas espirituales. En principio, una máquina pertenece a un nivel físico, por lo que no puede ser nunca espiritual; sería un contrasentido. Decir “máquinas espirituales” es un oxímoron, es algo como decir “ladrón honrado”. Una máquina solo puede aproximarnos al mundo mental.
No es posible crear máquinas con conciencia, pero sí crear máquinas basadas en arquetipos de la conciencia para crear la máxima IA (inteligencia artificial) posible: entre la IA fuerte (la posibilidad de construir una mente artificial) y la IA débil (la simulación de la mente). La máxima aproximación posible es cuando esa máquina utiliza arquetipos primarios.
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